Nuevas propuestas distintas para resolver la crisis migratoria son puestas en la mesa por Bob Menéndez.
Este nuevo proyecto propuesto por republicanos pretende impulsar nuevas ideas con respecto a los migrantes que recién llegan al territorio americano, esta ve a los que llegan con una oportunidad para cubrir los 10 millones de empleos disponibles en la nación.
Como proyecto de ley se especula de que este dificultaría el proceso para solicitar asilo por parte de los migrantes.
Según se muestra en las noticias este miércoles el comité judicial de la cámara de representantes quedó en revisar el texto que cuenta con el apoyo de los conservadores de línea dura. Aunque aún un sector del partido sigue abogando por fomentar la migración legal.
Ya son varios meses que llevan algunos republicanos de la cámara de representantes lanzando críticas con respecto a la gestión del gobierno del actual presidente Joe Biden sobre la frontera con México.
Según se conoce han estado efectuando audiencias, visitando comunidades fronterizas y prometiendo promover una ley para poder frenar la llegada de migrantes de manera irregular y además el tráfico de drogas, pero no ha llegado porque no han logrado con sexo en el seno del partido.
El comité judicial presidido por Jim Jordan, un republicano de oído, tiene previsto revisar este miércoles un paquete legislativo sobre inmigración y control de fronteras que modificaría la actual ley migratoria que dificultaría el proceso para solicitar asilo y solicitaría al Gobierno Federal impedir la entrada de inmigrantes en Estados Unidos.
En este caso se espera que la situación pueda cambiar, pues él mismo expresó que tiene esperanza de que la sesión vaya bien.
Se entiende que el paquete legislativo en cuestión a pesar de no contar con mucho apoyo bipartidista, posee altas pretensiones de poder revivir una serie de políticas que promulgó y propuso durante su presidencia el ex mandatario Donald Trump, sabiendo que con ellas pudo endurecer las normas del asilo.
Según se entiende de esta manera le daría el secretario de seguridad nacional el poder de impedir que los migrantes entren en los Estados Unidos si determina que el país ha perdido el control operativo de la frontera.
Creando también dificultades en el proceso mediante el cual los solicitantes de asilos deben demostrar en las entrevistas con sus funcionarios migratorios que huyen de persecución política, religiosa o racial.
Exigiría además a los migrantes hacer los trámites en un puesto de entrada oficial y además impondría una tasa de $50 a los adultos que soliciten asilo.
La asesora principal sobre inmigración del centro de política bipartidista Theresa Cardinal Brown afirmó que: “No hay consenso en ninguno de los dos partidos, desde luego, no hay consenso en todos los partidos”.
Esta también Indicó que la política migratoria del gobierno del actual presidente de los Estados Unidos ha sido improvisada a golpe de acciones ejecutivas y fallos legales.
Según afirmó no existe ninguna acción significativa por parte del congreso en décadas que permita abordar una nueva realidad en la frontera Sur.
Lo que ha traído más personas, incluidos niños, que llegan de una gran cantidad de países para solicitar asilo en el norteamericano país.
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