Recientemente, ha salido a la luz una serie de denuncias impactantes sobre los abusos sufridos por los migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
Un agente sanitario del Departamento de Seguridad de Texas ha revelado que recibió órdenes de "empujar a los inmigrantes de vuelta al agua para que vuelvan a México" y de negarles agua potable, a pesar de las altas temperaturas en la región.
Estas acciones inhumanas han generado indignación y preocupación.
Estamos cruzando una línea hacia lo inhumano": las situaciones más escalofriantes en la denuncia de abusos de migrantes en la frontera
Según un correo electrónico citado por varios medios, el agente sanitario expresó su preocupación a un supervisor sobre el trato inhumano hacia los migrantes a lo largo de la frontera en Eagle Pass, Texas.
Este correo electrónico revela la gravedad de la situación y pone de manifiesto la falta de humanidad en el trato hacia los migrantes.
Las medidas implementadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott, para detener a los inmigrantes en la frontera han sido objeto de críticas adicionales.
Según reportes de diversos medios, la policía estatal recibió órdenes de "empujar a los inmigrantes de vuelta al agua para que regresen a México" y se les ordenó no proporcionarles agua.
Estas acciones reflejan una falta de respeto hacia la vida humana y han generado una mayor controversia.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas ha sido objeto de críticas por su papel en estos actos inhumanos.
Según informes obtenidos por CNN, un agente y paramédico expresó sus preocupaciones sobre el trato inhumano hacia los migrantes en la frontera.
En un correo electrónico, el oficial del DPS texano describió las preocupaciones operativas que experimentó mientras trabajaba como médico en la zona entre el 24 de junio y el 1 de julio.
El documento detalla varios casos impactantes que involucran a migrantes en la frontera. Por ejemplo, relata cómo los soldados de la Guardia Nacional de Texas presionaron a una niña de 4 años que intentaba cruzar a través de un alambre de púas, siguiendo órdenes, lo cual resultó en su desmayo debido al calor extremo.
También se menciona el caso de una mujer embarazada que sufrió un aborto espontáneo y fue encontrada doblada por el dolor a fines del mes pasado.
Además, se informa sobre un adolescente que se fracturó la pierna al tratar de sortear un cable en el agua y tuvo que ser cargado por su padre.
Uno de los casos más trágicos involucra a una madre y dos niños que intentaban cruzar el río en un área sin cables de seguridad.
Desafortunadamente, comenzaron a ahogarse y aunque la mujer y uno de los niños fueron rescatados después de estar bajo el agua durante aproximadamente un minuto, ambos fueron declarados muertos en el hospital. El cuerpo del otro niño fue recuperado más tarde.
Estos escalofriantes relatos demuestran la urgencia de abordar la situación en la frontera y garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos de los migrantes.
Las acciones inhumanas y las órdenes recibidas por los agentes deben ser investigadas y aquellos responsables deben ser llevados ante la justicia. No podemos permitir que se cruce la línea hacia lo inhumano en la búsqueda de soluciones para la inmigración.
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