En los Estados Unidos se dificulta el camino de algunos migrantes por estafas y malas prácticas legales. La Florida, a través de los años se ha convertido en uno de los destinos más comunes para individuos que recién llegan a los Estados Unidos.
Como también es lógico todo aquel recién llegado Busca vías para agilizar sus procesos migratorios, y en medio del desespero suelen ser Víctimas de estafas y malas asesorías por parte de personas que no poseen certificación ni conocimientos para llevar a cabo casos de asilo, entre otros.
En este aspecto algunos abogados y las mismas autoridades han advertido a los emigrantes, para que estos no incurran en delitos ni sean estafados por este tipo de asesoría legal no indicada.
Se han detectado casos de paralegales y preparadores sin calificación, como también de notarios registrados que cobran una suma elevada por trámites innecesarios o erróneos en algunas ocasiones que entorpecen y demoran aún más los procesos.
Tal es el caso de Verónica, una venezolana que prefirió no utilizar su apellido porque según ella aún espera la resolución de su proceso en la corte de migración de la Florida.
Esta misma le explicó en una entrevista a la Voz de América: “mi proceso se me trabó porque una que se dice abogada me recomendó que inflara mi testimonio de miedo creíble para el asilo”.
O sea, el testimonio de Verónica fue adornado con hechos que supuestamente demostraban la imposibilidad de la joven de regresar a su país de origen.
Cosa que en su totalidad no era incierto, pues la joven quien además era estudiante de economía sí sufrió acoso por parte de las autoridades que gobiernan en su país, dónde se desempeñaba como activista y opositora en su natal tierra de Maracaibo según indica la misma joven.
Quién además lamentándose agregó:
“Ahora estoy trabajando con una abogada de verdad, porque resulta que esa persona tenía la licencia revocada. Por confiada y querer ahorrarme la plata, caí”.
Y como este han surgido muchos casos de diversas nacionalidades y con problemáticas similares en una situación parecida estuvo también María Luisa González.
En este caso, esta ciudadana intentó reunificarse con su hijo de la provincia de Ciego Ávila, en Cuba.
Y en su intento por lograr la reunificación fue a una agencia donde le hacen de todo según decían, como pasajes, paquetes y también preparar documentos.
Pero por desconocimiento pagó sin revisar bien y las plantillas se enviaron con errores. María Luisa alegó que luego de 5 años finalmente pudo reunirse con su hijo en Miami, pero, aclaró que de haber tenido todos los papeles en regla hubiera sido mucho antes.
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