La situación actual de ICE es preocupante, ya que se encuentra enfrentando un grave déficit de fondos que podría resultar en la liberación de miles de migrantes que se encuentran detenidos en sus centros de detención.
Además, este déficit también podría llevar a la suspensión de las detenciones en la frontera y los vuelos de deportación hacia otros países, incluyendo a Cuba.
Las autoridades migratorias necesitan alrededor de 700 millones de dólares para mantener sus operaciones como lo han estado haciendo en los últimos meses, pero lamentablemente no cuentan con ese dinero.
Una posible solución que se está considerando es reducir el número de camas en los centros de detención de todo el país, pasando de 38,000 a 22,000.
Es importante recordar que este problema surge a raíz del rechazo por parte de los republicanos en el Congreso de un proyecto de ley migratoria que tenía contemplados 6 mil millones de dólares para financiar las operaciones de captura en la frontera y las deportaciones.
Esta situación no solo representa un desafío para la seguridad fronteriza, sino también un punto en contra para la administración de Joe Biden justo meses antes de las elecciones presidenciales de 2024.
La falta de fondos en ICE está poniendo en riesgo la detención de migrantes en los centros de detención, así como la ejecución de deportaciones.
Esta situación crítica no solo afecta la seguridad fronteriza, sino que también impacta negativamente a la administración de Joe Biden.
Es necesario encontrar una solución a este problema lo antes posible para garantizar el orden y la seguridad en la frontera.
Según el citado medio, es probable que se transfieran recursos de otras agencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), como la Guardia Costera estadounidense (USCG) o la Administración de Seguridad en el Transporte, pero esto no durará mucho. a largo plazo, porque puede tener un impacto negativo en la seguridad nacional y pública.
Según datos oficiales, alrededor de 2,4 millones de personas fueron arrestadas por cruzar ilegalmente la frontera sur. El aumento fue particularmente notable en septiembre, cuando se registraron 270.000 secuestros en la frontera sur.
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