Por primera vez en décadas la frontera terrestre entre Estados Unidos y México se encuentra cerrada.
Esto ha hecho que aumentara el número de cubanos que trata de alcanzar las costas de la Florida, teniendo en cuenta que la situación ya no es igual para estos casos y solo se arriesgan a ser deportados.
Como saben muchos, el record del éxodo migratorio cubano fue superado en el transcurso del año 2022, pero aún más en el corto tiempo que ya ha pasado desde Octubre a la fecha, que es la etapa que marca el presente año fiscal.
Ahora, con la restricción de entradas irregulares por la frontera sur, muchos se lanzan al mar con la esperanza de llegar a territorio estadounidense, pero el recibimiento ya no es el mismo para quienes lleguen por vía marítima a pesar de conocer los riesgos que afrontan.
Por ello la guardia costera de los Estados Unidos continúa aconsejando a los cubanos que no se lancen y arriesguen que será en vano.
Un testimonio de un joven de 38 años, llamado Landry González, llamó la atención de algunos de sus receptores al decir ante la Voz de América lo siguiente de manera textual:
"Desde chiquito oía los cuentos de mucha gente que se quedó en el camino cuando (la Crisis de los Balseros )en los 90s y me imaginaba a los tiburones dando vueltas y todavía me dan escalofríos".
No obstante, a esto, el joven se lanzó al mar el 2 de enero junto a 16 personas en una pequeña embarcación rustica como suele ser costumbre en estos casos desde la mayor e las Antillas.
La salida fue por un punto en la costa cercana al Mariel, localidad al oeste de La Habana que da nombre a otra de las grandes crisis migratorias cubanas de por vida.
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