El gobierno de los Estados Unidos, a través de su Cámara de Representantes, aprobó una medida que obliga a la empresa matriz de la red social TikTok, ByteDance, a vender la plataforma en un plazo de nueve meses.
Esta decisión se basa en la preocupación de los legisladores estadounidenses sobre la seguridad nacional y el potencial espionaje por parte del Gobierno Chino.
Los legisladores que respaldan esta medida argumentan que la prohibición de TikTok es necesaria para proteger la privacidad de los ciudadanos estadounidenses, mientras que aquellos en contra consideran que esta acción sería una violación de la libertad de expresión.
El presidente Biden respalda esta medida, lo que marcaría un precedente en la historia de Estados Unidos al ser la primera vez que se aprueba una ley que podría cerrar por completo una plataforma de redes sociales.
TikTok ha condenado esta acción, argumentando que es un ataque inconstitucional y que limitaría la libertad de expresión de los 170 millones de usuarios estadounidenses.
El plazo de venta de TikTok podría extenderse a un año, dependiendo de la decisión que tome el presidente.
Esta medida se tomó luego de que en el 2022 se acusara a China de influir en las elecciones a través de TikTok, y se teme que algo similar pueda ocurrir en las elecciones de noviembre de 2024.
Funcionarios de Estados Unidos y otros países occidentales han expresado su preocupación por la popularidad de TikTok entre los jóvenes, alegando que esto podría facilitar el espionaje por parte de Beijing.
La Cámara de Representantes ha dado luz verde a esta medida con el objetivo de proteger la seguridad nacional y la privacidad de los ciudadanos.
TikTok ha negado todas las acusaciones y está considerando emprender acciones legales para impugnar el proyecto de ley, argumentando que viola los derechos de la Primera Enmienda de sus usuarios. El director ejecutivo de TikTok se ha comprometido a impugnar la medida en los tribunales y ha instado a los usuarios a expresar su oposición.
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